Romería a Sant Marçal

Esta romería, una de las más arraigadas en Mallorca, es organizada con motivo de las fiestas patronales de Marratxí, dedicadas a sant Marçal, «abogado de todo mal».

Los participantes de Marratxí y de Santa María suelen hacer el camino a pie. Pero también acuden peregrinos de Caimari, Moscari, Selva y Biniamar, que van en autocar. La tradición era realizar la romería en carros la tarde del día anterior y permanecer por los alrededores del templo hasta el día siguiente para asistir a la misa mayor.

Misa solemne a las once de la mañana en la iglesia de Sant Marçal, con la presencia de las autoridades; unas hortensias adornan el altar mayor. Baile de la Oferta dentro del templo y veneración de la reliquia del santo patrón. Acto seguido, en la explanada, baile de los gigantes siurells de Marratxí al son de las xeremies (gaitas). Hay feria, en la que es tradición comprar un siurell (Marratxí es tierra de cerámica) y una albahaca. Los siurells dan color (verde, blanco y rojo) a la fiesta, mientras las albahacas esparcen su delicado perfume.

La iglesia de Sant Marçal, cerca de sa Cabaneta, es la más importante del municipio de Marratxí, el cual no presenta un núcleo urbano principal sino varias aldeas, urbanizaciones y polígonos. El templo actual fue construido a partir de 1699 dentro de la posesión de Son Verí sobre una iglesia anterior del siglo XIII, dedicada a santa María. Cuenta la leyenda que la imagen de sant Marçal fue hallada en este mismo lugar, dentro de la garriga.

El entorno inmediato a la iglesia de Sant Marçal sigue integrado por campos de cereales y pinar, a pesar de la intensa urbanización que ha experimentado la mayor parte del término municipal a lo largo de las últimas décadas.

Advocación: «Glorioso sant Marçal, liberános de todo mal». Una glosa popular hace referencia al aislamiento del lugar en otro tiempo: «El rector de Sant Marçal está dentro de una garriga y no puede comer ningún higo porque no tiene higueral».