Romería

Fiesta de la Bendición de los Frutos

Algaida
Los orígenes de esta fiesta, documentada en el siglo XVI, se remontan a la Edad Media. Se trata de una antigua plegaria primaveral para pedir una buena cosecha a la Virgen, justo en el momento más decisivo del año, cuando la lluvia resulta indispensable para que el cereal acabe de madurar.
Los algaidinos suben a la cima del monte de Randa (llamado de Cura por los randines), donde está el santuario de Nuestra Señora de Cura. Se va por el camino que sale de la fuente de la aldea de Randa y pasa por los santuarios de Gràcia y de Sant Honorat. La distancia entre Randa y el santuario de Cura es de unos dos kilómetros y medio, con un desnivel de 260m. Se trata de un camino antiguo que actualmente la carretera atraviesa en algunos puntos (hay que prestar atención a vehículos y ciclistas). Los peregrinos de Llucmajor, Montuïri y otros pueblos de la región acceden por otros caminos.
A las 12:00h, hay misa en la capilla, normalmente concelebrada y presidida por el obispo de Mallorca. Después, se hace una procesión hasta el mirador que queda detrás del santuario, donde se efectúa la bendición de los frutos y se pronuncia una antigua plegaria mirando a los cuatro puntos cardinales de la isla para pedir una buena cosecha. Finalmente, se regresa a la capilla, donde se cantan los gozos a Nuestra Señora de Cura.
El santuario de Cura es un lugar de memoria luliana, ya que, según la tradición, fue aquí donde Ramon Llull, en 1274, recibió la Iluminación divina que lo llevó a escribir su Ars. Entre los siglos XVII y XIX estuvo el Aula de Gramática, hoy museo y sala de actos. La imagen gótica de la Virgen de Cura es del siglo XV. Hoy, el santuario es gestionado por los franciscanos TOR. Hay una tienda de recuerdos, donde se puede comprar las tradicionales mides (cintas de colores del tamaño de la imagen de la Virgen de Cura) y el popular licor Randa, elaborado con una fórmula antigua patentada por los frailes. El santuario de Cura es uno de los mejores miradores de Mallorca.
– Cueva del Beato. Esta pequeña cavidad es un lugar lleno de significación mística, ya que la tradición sitúa ahí la iluminación de Ramon Llull y la leyenda de la mata escrita. Se encuentra en la ladera de mediodía, a diez minutos del santuario, donde podéis pedir la llave y llegar por el camino señalizado.
– Miradores. Pegados al santuario, hay dos. El mirador de mediodía ofrece vistas hacia Cabrera y, en días excepcionalmente claros, se puede distinguir la isla de Ibiza. Desde el mirador de tramuntana, se contempla toda la sierra de Tramuntana, desde Palma hasta Formentor, la bahía de Pollença y la de Alcúdia, así como la península de Llevant.

Gozos a Nuestra Señora de Cura

Letra anónima

 

En cualquier desventura

sed nuestra abogada,

¡Reina del cielo venerada

en las montañas de Cura!

 

Todo hombre es un peregrino

que atraviesa largo desierto,

y por más desgracia pierde

con frecuencia su camino;

pero estrella tiene segura

si os tiene por abogada.

 

Quien desea algún favor,

si conviene, de Vos lo alcanza:

Vos sois nuestra esperanza,

sed Vos nuestro amor.

Mostrad vuestra ternura,

pues sois nuestra abogada.

 

Madre de Dios, Virgen pura,

sed nuestra abogada,

¡Reina del cielo venerada

en las montañas de Cura!

 

Con sus engaños el mundo

la paz del alma quita

pero, ¡ay Madre! que los hijos de Eva

hijitos vuestros también son.

Miradnos pues con dulzura

como madre y abogada.

¡Reina del cielo venerada

en las montañas de Cura!